Policía Nacional pruebas entrenamiento físicas
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¡La alimentación correcta con un adecuado programa de preparación física son claves para conseguir aprobar cualquier oposición! La preparación física es el elemento clave para que todos los opositores consigan prepararse apropiadamente. Esto exige un programa a seguir basado en entrenamientos. Pero también es imprescindible tener una alimentación adecuada y equilibrada.
En primer lugar, es importante tener en cuenta que todos los opositores deben incorporar alimentos ricos en calorías, nutrientes y energía en sus hábitos alimenticios. Esto es especialmente importante para aquellos opositores que tienen programas basados en resistencia, ya que necesitan un aporte extra de energía para afrontar este tipo de programas de entrenamiento. En estos casos, debe apostarse por alimentos ricos en carbohidratos complejos como pan, pasta, arroz, patatas, lentejas, legumbres y frutas. Estos alimentos proporcionarán al opositor una energía sostenida a lo largo del entrenamiento. Asimismo, es recomendable tomar alimentos ricos en proteínas, como la carne, el pescado, los huevos, los lácteos o las legumbres, para mantener la masa muscular y contribuir así a la resistencia.
Además de la energía, es importante la correcta ingesta de vitaminas y minerales. Tanto para alcanzar un buen rendimiento físico como para prevenir la aparición de enfermedades. Para ello, es aconsejable un aporte adecuado de frutas y hortalizas, que aportan a nuestro organismo una gran cantidad de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes.
Por otra parte, los opositores deben llevar una alimentación rica en líquidos para compensar los líquidos que pierde el organismo durante el entrenamiento. Esto se consigue mediante la ingesta de agua, bebidas isotónicas, zumos de frutas naturales o frutos secos. Estas bebidas o alimentos contribuyen a mantener el equilibrio hídrico del organismo, importante para el buen rendimiento físico.
Finalmente, es importante tener en cuenta que no sólo hay que tener una alimentación sana y equilibrada. También hay que fijarse en la forma en que se realiza la ingesta de los alimentos. Por ejemplo, hay que evitar los grandes saltos en cuanto a la cantidad de alimento ingerido entre una comida y otra. Si el organismo recibe grandes cantidades de alimento de forma muy espaciada en el tiempo, el resultado es la reducción del rendimiento físico. Ponerse en plan “dieta” durante varios días antes de la oposición tampoco es buena idea. Si se realiza un descenso brusco en la ingesta calórica durante la preparación puede disminuir el rendimiento. Por eso es importante respetar los horarios marcados para cada ingesta de alimentos, sin saltarse ninguna comida.
En resumen, para conseguir el éxito en cualquier oposición es importante que los opositores mantengan una correcta alimentación. Esto exige una correcta incorporación de alimentos ricos en calorías, nutrientes y energía; vitaminas y minerales aportados mediante frutas y hortalizas. Y, por supuesto, un correcto equilibrio hídrico obtenido a través de la ingesta de líquidos. Todo ello, debe acompañarse de un adecuado plan de alimentación, donde los horarios, cantidades y la frecuencia de las comidas se respeten.
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